viernes, 13 de mayo de 2022

TCFD y TNFD -Grupos de trabajo sobre revelaciones financieras




La naturaleza no pregunta, a la naturaleza le tiene sin cuidado la percepción de los mercados y, sobre todo, la naturaleza es insensible a las necesidades de consumo de los seres humanos. Hechos tan evidentes como estos parece que empezaran a descubrirse hoy, a más de tres décadas de que se supiera del agujero en la capa de ozono y la relación de la actividad humana con éste.

Tras los mismos pasos que el grupo de trabajo para las revelaciones financieras relacionadas con el clima (TCFD, por sus siglas en inglés) se creó el grupo de trabajo sobre revelaciones financieras relacionadas con la naturaleza (TNFD) el cual busca desarrollar un marco de revelación y gestión de riesgos para que las empresas informen y actúen sobre los riesgos relacionados con la naturaleza. En palabras llanas, asumiendo que el mercado es naturalmente el mejor mecanismo de asignación de recursos, el fin de ambos grupos es la actuación de los participantes del mercado, con las empresas como el sujeto activo, para que se premie o castigue a las empresas que buscan tener el menor impacto medioambiental y climático posible en sus actividades. 

¿Qué tan útil pueden ser tanto el marco TCFD como el TNFD? Está por verse, la apuesta subyacente es que el mercado, como proponía Adam Smith, será la herramienta que solucione el problema. El TCFD parte del supuesto que los efectos climáticos tienen impactos (en el modelo de negocio) tanto físicos (por ejemplo, un huracán) como crónicos (como por ejemplo el impacto de cada vez más sequías) y por tanto no hay alternativa más que optar por la adaptación y modificación del modelo de negocio. El resultado será en todo caso inversionistas advertidos del negocio en el que participan, y de ahí como una carambola, el mercado se auto ajustará hacia nuevos modelos de negocio que, de alguna forma, evitarán la catástrofe. Bajo la misma línea argumentativa trabaja el TNFD cambiando los efectos climáticos por cambios en la oferta medioambiental.

Reconociendo que un mecanismo es mejor que ningún mecanismo, algunas observaciones simples resaltan. El enfoque subestima el alcance que la dinámica del mercado lograría, pues, por un lado, la revelación esta enfocada en empresas que buscan financiarse en los mercados financieros, esto es, una mínima parte de las empresas de la sociedad ¿es suficiente impacto? Por otro lado, la oferta de productos y servicios además de bienes sustitutos también puede ser ofrecida por entes distintos a las empresas ¿Dónde queda su impacto?. Por último, sin un cambio en la demanda de los consumidores ¿realmente cambiará la perspectiva de las empresas por internalizar costos y dejar ir ganancias en el corto plazo? 

Lo que es un hecho es que al final, a pesar de la alta popularidad de las soluciones climáticas basadas en el mercado, el motor de ambas propuestas es la identificación de riesgos financieros y limitación de costos para simplemente, mantener la idea de obtener mayores ganancias monetarias. Los objetivos como mantener la biodiversidad, evitar catástrofes naturales, entre otras son en todo caso, secundarios.

 Greta tiene razón, cuando señala a los políticos "Sé que lo están intentando, pero no lo suficiente”.


lunes, 2 de mayo de 2022

Reseña: Una tierra prometida de Barack Obama

880 paginas pueden desalentar a cualquiera de iniciar una lectura, pero la narrativa de Barak Obama es tan estimulante como su elocuencia discursiva. Es el relato de un hombre honesto limitado por sus principios por cambiar el mundo desde su país. 

Bien pensado desde los capítulos introductorios, el libro parte de lo que todos quieren saber sobre el expresidente ¿de donde salió el hombre delgado que generó tan altas expectativas? ¿Cómo llegó al cargo más influyente del mundo un negro, con nombre musulmán (su segundo nombre es Hussein) y de padre africano? Dando respuesta a esas preguntas, Obama nos lleva inmediatamente a su veloz carrera política, no sin afrontar incertidumbre durante el proceso; la perdida de una elección en el senado por la aventura política y el desánimo de las expectativas frustradas a los 43 años…

Barack cumple con narrar los detalles de su presidencia, porqué tomó las decisiones que tomó, cómo es tener que elegir entre las opciones menos malas, quiénes están a su lado. Por ejemplo, en los eventos más polémicos como la crisis financiera, ¿qué lo llevó a formar un equipo de experimentados conservadores como Timothy Geithner y Larry Summers?, y lo declara sin ambivalencias, “no soy un revolucionario, tal vez otros podrían soportar la carga de romper algunos huevos, pero yo no….” 

Así, el libro atraviesa las diferentes facetas de un presidente, la economía, la guerra, las elecciones etc. Actuando congruentemente con su actitud progresista, el expresidente revela las dificultades de poner un límite a las políticas bélicas de Estados Unidos a pesar de la acostumbrada primicia militar en los asuntos de las campañas de Irak y Afganistán. 

De forma intercalada en las anécdotas políticas, Obama va compartiendo momentos de su vida cotidiana en familia, con su esposa y la carga de la pérdida de privacidad y libertad en público con sus hijas abandonando la infancia. De esta forma, el lector conserva la empatía con la experiencia del autor. 

El libro satisface muchas cosas sobre el hombre que superó las expectativas de una sociedad conservadora pero que recibió un nobel sin hechos concretos. Sin embargo, es tan solo la primera parte de dos, esperemos que en la segunda se reflejen otro sin fin de reflexiones, como por ejemplo sus pensamientos sobre cómo llegó un radical conservador como Donal Trump a la presidencia, ¿es esta la respuesta de un cambio progresista a pesar de lo limitado de éste? ¿Un personaje como Barack, ¿es el límite de las expectativas de cambio? ¿Se siente satisfecho?

Las memorias de Obama no solo son buenas también es un éxito en las ventas, por lo que se espera con ansia la segunda parte, el público quiere saber cómo vivió la elección del 2018 y cuál es su análisis sobre la presidencia de Trump.


miércoles, 20 de abril de 2022

La SEC de Estados Unidos da un paso al frente y establece revelaciones climáticas en la bolsa de valores

A casi 5 años de la publicación de las recomendaciones el Grupo de Trabajo sobre Revelaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés), la Comisión de Valores de los Estados Unidos de América (SEC, por sus siglas en inglés) publicó a finales de marzo para consulta pública la regulación local para las empresas bursátiles en materia de revelación financiera y el clima. Algunos analistas, sobre todo pro mercado critican la medida, en cambio, ferreos exreguladores como la Senadora Elizabeth Warren lo señalan como too little too late.

La regulación propuesta describe los riesgos relacionados con el clima como riesgos físicos materiales (los riesgos que plantea el impacto del cambio climático, como daños causados por el clima o interrupción de la operación del negocio) o riesgos de transición (el riesgo que plantea la transición a un menor nivel). -economía del carbono, reputación, esfuerzos legales, tecnológicos y los impulsados por el mercado para mitigar el cambio climático).

Los cambios por aplicarse en la forma 10-K requerirían que una entidad bursátil divulgue información sobre:

1. La estructura del gobierno corporativo que atenderá los riesgos relacionados con el clima y los procesos de gestión de riesgos relevantes en la entidad bursátil; 

2. Cómo el riesgo relacionado con el clima identificado ha tenido o se espera que tenga un impacto material en el negocio y estados financieros consolidados, considerando tanto el corto, mediano o largo plazo; 

3. Cómo los riesgos relacionados con el clima han afectado o es probable que afecten la estrategia, el modelo de negocio y la perspectiva de la entidad bursátil; y 

4. El impacto de los eventos relacionados con el clima (eventos meteorológicos severos y otras condiciones naturales) y las actividades de transición en las cuentas de los estados financieros consolidados de la entidad bursátil, así como en las estimaciones y suposiciones financieras utilizadas en los estados financieros.

Una de las partes más polémicas de la nueva regulación es la relacionada a la obligación de divulgar información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), divididas tres niveles de alcance:

Alcance 1. Emisiones directas de GEI. 

Alcance 2.- Emisiones indirectas por medio de la electricidad comprada u otras formas de energía. 

Alcance 3.- Emisiones de GEI de las actividades en su cadena de valor, tanto de proveedores como de clientes en caso de ser importantes o si la entidad bursátil ha establecido un objetivo o meta para este tipo de emisiones.

De acuerdo con Gary Gensler, titular de la SEC, parte de los méritos de la nueva regulación es que se requerirá la divulgación de cualquier objetivo o compromiso asumido por una empresa, así como su plan para lograr esos objetivos y su plan de transición.

Pese a las protestas de algunos participantes del mercado bursátil norteamericano ante las dificultades para calcular las emisiones de alcance 3, la SEC ha aclarado que el sentido de estas se basa en la importancia para los inversionistas, ya que  como señala la misma propuesta “puede ser necesarias para presentar a los inversionistas una imagen completa de los riesgos relacionados con el clima—particularmente los riesgos de transición—que enfrenta una entidad registrada y cómo las emisiones [de gases de efecto invernadero] de fuentes en su cadena de valor… pueden tener un impacto material las operaciones comerciales de una entidad registrada y el desempeño financiero asociado”.

La regulación propuesta se encuentra disponible en el sitio de internet de la SEC para comentarios del público de 60 días. La perspectiva es que se concederán aun mayores excepciones argumentando cargas regulatorias, al tiempo.